Este 2018 que recién despedimos nos ha exigido tanto que hemos estado trabajando hasta que ha sonado la bocina. El próximo año se presenta todavía más intenso y ambicioso, pero aprovecharemos estas líneas para hacer una pausa con aquello que más nos entretiene, relaja e inspira.
Dos reflexiones generales. En cuanto a música, ha sido el año en el que se han acercado el indie y el reggaeton, gracias al empuje de la música urbana y, en concreto, del trap. Había dos barreras, los prejuicios (música inculta), y la estética (te entra por el oído o no). Parece que la primera se va derribando. Es una victoria. Mención especial merece Rosalía, una de los mejores propuestas de música de masas que hemos tenido en España. Los debates que ha generado (apropiacionismo cultural) son, como siempre que se invita a pensar, bienvenidos, pero no deberían restarle ningún mérito.
En cuanto a series, hubo un tiempo, no muy lejano, en el que salían cuatro o cinco propuestas interesantes al año. Ahora salen cada semana, por lo que procesar y digerir todas las novedades es dificilísimo. Y aún así, no ha habido nada que nos haya marcado de forma excepcional, pero ha sido un año con un gran catálogo, bueno y extenso.
Canciones
Series
Vergüenza
Con dos temporadas que la mayoría hemos visto este año (la primera se estrenó a finales de 2017) gracias al boca-oreja, no hay duda del primer puesto en el podio para Jesús y Núria. Namaste.
Daredevil
Daredevil es a las series lo que El caballero oscuro al cine de superhéroes. Aunque imperfecta, su última temporada (a la espera de saber qué hará Disney, propietaria de los derechos) vuelve a crear un universo complejo, emocionante y entretenidisimo.
Homeland
Dicen, para casi todo, que hay que hay que saber parar a tiempo. Y cuando una serie se alarga puede echar a perder lo que había ganado. Un caso evidente es The Walking Dead, lo contrario es Homeland. Trama y actores mantienen el listón muy alto. También destaca su reflejo de la realidad política estadounidense, desde el populismo a las fake news.
Fariña
El mérito compartido: para Nacho Carretero, autor del libro; y para el equipo de la serie, por haber retratado con acierto esa parte de nuestra historia.
Making a Murderer (2ª temporada)
Sirva esta quinta posición como reconocimiento al género de True Crime, que tan bien han expuesto en American Crime Story, y en nuestro país con el Caso Asunta. Aunque carezcan de la objetividad que debería tener el criterio periodístico nos han acercado a historias lejanas, durísimas y reales.